
Este precioso pueblo y pórtico al Valle, se caracteriza en apariencia
por sus calles empedradas, sus casonas de teja curva y sus chimeneas
cilíndricas de tipo pirenaico, pero es mucho más que un tranquilo y bello
lugar, es un pueblo con carácter tradicional que se esfuerza en recuperar,
defender y promover su patrimonio histórico y cultural. En esta localidad se
invita al visitante a experimentar el reencuentro con el pasado.